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Los ciudadanos portugueses están hartos de ver como los pisos turísticos y la compra de viviendas por extranjeros encarece el precio de los pisos y los pone fuera de su alcance económico.
Ahora el gobierno de Portugal le pone límites a los pisos turísticos. Un problema que afectaba de manera especial a nuestro país vecino, con una tasa incluso superior a la española. Ahora estos pisos dedicados a ser alquilados a los turistas, tendrán que cumplir una serie de obligaciones, tales como solicitar una serie de permisos especiales y de cumplir varios requisitos para poder abrir. Esta serie de medidas tienen como objetivo limitar el número de pisos turísticos y evitar que este tipo de pisos dificulte el acceso a las viviendas por los ciudadanos. Entre las medidas propuestas por el Gobierno, están:
Impuesto extraordinario del 15%.
La Asamblea de Portugal ha podido sacar adelante las medidas del programa 'Mais Habitação' (Más Vivienda) del gobierno portugués, si bien se han tenido que reducir algunas de las pretensiones iniciales del gobierno.
Una de las mas importantes medidas que se ponen en marcha, es la aplicación de un impuesto extraordinario del 15% que deberán pagar los propietarios de los pisos turísticos. Se trata de una tasa especial como la que tienen algunos sectores como el energético. La idea del gobierno era que este impuesto fuera del 35%, pero finalmente se ha reducido considerablemente por la polémica generada en el país, especialmente entre los propietarios de los inmuebles.
Pisos turísticos y vivienda no son compatibles
Uno de los principales problemas de los pisos turísticos es que su revalorización afecta al precio de mercado de la vivienda por un lado, y porque la convivencia entre turistas y vecinos es cuanto menos difícil en algunas zonas, y no es solo una percepción social, sino algo reconocido legalmente en Portugal.
En 2022, el Tribunal Supremo vetó un piso turístico en un espacio destinado a vivienda. La explicación dada, según apuntó la Asociación de Inquilinos de Lisboa, es que generaban "inseguridad y malestar en las familias".
Si la comunidad de vecinos está harta, se suspenderá la licencia
En base a esta incompatibilidad, en Portugal se aprobó una norma por la que cuando dos tercios de la comunidad de propietarios lo soliciten, se podrá suspender una licencia ya concedida de piso turístico. Es decir, si el piso provoca muchos problemas y la mayoría de vecinos quiere que la situación cambie, podrán hacerlo. Se trata de una medida para forzar a que el piso turístico no impacte mas de la cuenta en la vida cotidiana del resto de vecinos.
Fin a las visas doradas por invertir en pisos
Al igual que España, Portugal ha limitado los visados de oro. Según el Foro Económico Mundial, este tipo de visados provoca un aumento de los precios de la vivienda y fomentan la especulación inmobiliaria. Con la aprobación de estas medidas, Portugal pone fin a estos visados para los extranjeros que realizaban inversiones inmobiliarias.
Marcando el camino
Aunque no se consiguieron todos los objetivos marcados en el pasado mes de febrero, cuando se anunció la intención de aprobar esta ley, sí que Portugal ha sido uno de los primeros países en regular fuertemente la conversión de la vivienda en pisos turísticos.
Han hecho falta meses de debate en la Asamblea, y se ha prescindido de medidas más exigentes como el alquiler forzoso de pisos vacíos. A cambio se pudo aprobar una limitación de los pisos turísticos que podría marcar el camino de una posible futura regulación en otros países con una situación parecida a la de Portugal, como es el caso de España.
Fuente: Portugal Resident
