Luisondome
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Rúa do Franco. Santiago de Compostela |
A los españoles nos gusta la calle y nos encanta ir de vinos y también de tapeo. Eso es así en todas y cada una de las ciudades de este país, en el que el sueño de tantos foodies es recorrer nuestra geografía de bar en bar, de tapa en tapa.
Es por tanto imprescindible conocer las calles de tapeo más famosas de España, pues en cada ciudad de este sabroso país hay una calle o plaza conocida y reconocida por la cantidad de ofertas gastronómicas y por el gran número de disfrutones que acudimos a ellas a degustar lo que más nos gusta: una buena ración, un pintxo, o una tapa de toda la vida. Llámala como quieras, y acompáñalas de uno de los excelentes vinos que produce este país, o de una casita de cerveza. Estas son algunas de ellas:
COMUNIDAD DE MADRID
Calle Ponzano, en Madrid
Aunque el tapeo más tradicional sigue condensándose en La Latina y sus famosas Cava Alta y Cava Baja, la movida madrileña actual se ha trasladado a un barrio igual de castizo pero mucho más aristocrático: Chamberí. En la calle Ponzano los bares y tabernas de toda la vida nunca defraudan –El Doble, Pinzano o El Fide– y los nuevos en llegar aportan color al ambiente y sabor a los platos ¿Un lomo de ternera de Ávila en La Sala de Despiece, un bao de atún rojo salvaje con huevo de codorniz en Lamonarracha o unos mejillones tigre en Charnela? Lo que sea con tal de sumarnos a la moda del #Ponzaning.
CASTILLA LA MANCHA
Plaza Mayor, Cervantes y Pilar, Ciudad Real
La calle Toledo, con sus muchas tiendas y bares, da la bienvenida a los amantes del buen tapear con lugares como Carmen Carmen Restobar. La calle Libertad, con exponentes como el Guridi, merece también una parada. Recuerda que en esta ciudad la tapa la sirven gratis con la bebida: disfruta de esta feliz coyuntura para tu estómago en la Plaza Mayor, la de Cervantes y la del Pilar.
Calle Santo Tomé, Toledo
A quienes la calle Santo Tomé les parezca demasiado turística (no todo el mundo quiere esperar para probar las migas de El 10 de Santo Tomé), siempre podrán optar por pasear por la calle Taller del Moro, una de las más bonitas de Toledo, hasta llegar al Café del Fin, en el que pedir una sopa manchega para reponer fuerzas. Perderse por la gran judería de la ciudad debería ser obligatorio ya no en el colegio, sino en la vida adulta también.
Calle San Francisco, Cuenca
La calle San Francisco, ubicada en pleno centro de la capital, es una vía que cuenta con numerosos establecimientos ideales para tomar un vino junto a unas buenas tapas. Destacan los bares pequeños, pero encantadores y con gran ambiente. En esta calle, los visitantes podrán encontrar más de diez bares con terraza fija durante todo el año. Además, al lado, en callejón de los gatos, se encuentra también El Bodegón, con cocina a la brasa. En sus bares, junto a un buen vino, creemos que es ideal probar locales como Bar la Ponderosa, Mesón Rodríguez o Mesón Jose. Destacan los bares pequeños, pero encantadores y con gran ambiente. Esta calle peatonal está justo al lado del Palacio de la Diputación Provincial, en el centro de la ciudad, donde, por su puesto, también está la Plaza Mayor, en la que tendrás un amplio surtido de establecimientos en los que poder tapear en una terraza como en la Tabernilla de la Plaza.
Plaza Mayor y aledaños, Guadalajara
Guadalajara es ciudad de una gastronomía peculiar y de buen comer. De hacer parones a mitad para poder seguir comiendo, y de usar mucho la servilleta. Es leal a lo tradicional y a la calidad, a la tapa generosa y al cabrito asado.
Su cocina presume de la herencia gastronómica que han ido dejándole las diferentes culturas que han habitado sus tierras. Por eso, en sus bares encontramos menús con hortalizas, asados, huevos frescos y de postre, miel en todas sus variedades. La zona mas concurrida es la que está en torno a la Plaza Mayor
La Zona, Albacete
Albacete es una ciudad en la que las crónicas hablaban de sofisticados pinchos, raciones clásicas y de un lugar: La Zona. Toda la parte comprendida entre las calles Concepción, Gaona y hasta Jesús de Nazareno por la calle Tejares. Como era la única capital de Castilla La Mancha que nos faltaba por probar, aunque fue en una viaje corto, decidimos parar a visitarla, a conocer Albacete de tapas. Comenzando la ruta por la Calle Concepción visitaremos sucesivamente el Asador Concepción, La Tapería, El Alambique, y el Bellota y Olé. Siguiendo hacia la Calle Tejares, os toparemos con un buen número de bares con terrazas, A destacar el Entre Cañas y Vinos, y el Ave Turuta.
ARAGÓN
El Tubo, Zaragoza
Seguro que has oído hablar de El Tubo de Zaragoza, y si no, prepárate para descubrir este paraíso gastronómico donde la buena comida, la buena gente y el buen ambiente están asegurados.
El perímetro de este cuadrilátero gastronómico lo delimitan las calles de Alfonso I, Méndez Núñez, Don Jaime I y El Coso. En su interior: Blasón Aragonés, Libertad, Cinegio, Mártires, Ossau, Pino, Plaza Santiago Sas, Estébanes y Cuatro de Agosto.
¿Algunas de las paradas imprescindibles? Bodegas Almau, Doña Casta, El Limpia, Casa Lac, La Ternasca y, por supuesto, La Republicana.
Paseo del Óvalo, Teruel
La mejor calle de Teruel para ir de tapas es el Paseo del Óvalo, que además de contar con una maravillosa escalinata neomudéjar -Escalinata del Óvalo-, declarada Bien de Interés Cultural en 2008 y uno de los monumentos más emblemáticos de Teruel, cuenta con varios bares y restaurantes en los que resulta complicado lograr una mesa en sus veladores a la hora del vermú. El Bar Restaurante El Paseo, con precios muy competitivos, tapas elaboradas y también menú del día es uno de ellos. El Bar Gregory, el GastroBar Tapas y Copas, con sus Huevos estrellados, croquetas caseras o longaniza con patatas destacan en su gran carta para el tapeo. El Mesón El Óvalo, con platos típicos aragoneses y también con tapas deliciosas; El Mirador, con elaboraciones muy bien trabajadas además de contar con menú del día y el Bar Sabores, con pinchos exóticos que tradicionales completan la oferta gastronómica del Paseo del Óvalo de Teruel.
Calle Padre Huesca, Huesca
La calle que eligen los oscenses para acertar a la hora de salir de tapas se llama Padre Huesca. Arranca en el Coso Bajo (una de las vías principales de la ciudad) y termina en la plaza de Santa Clara. La recomendación es recorrerla de norte a sur porque la zona más cercana al Coso es la que concentra la mayor cantidad de establecimientos. Tomar tapas en el Como me lo como es un clásico en la ciudad. Aunque también se puede disfrutar la buena gastronomía del Da Vinci que ofrece raciones generosas y de buena calidad a precio razonable. Sal y Pimienta, Tomate y Jamón o Ricorico-cu son otros tres establecimientos que no defraudan. Y, para aquellos que buscan un desayuno o merienda diferente, De Frida es una gran opción. Y para quienes gustan de terminar por todo lo alto, en esta calle también se encuentra la sala de conciertos Veintiuno.
CASTILLA-LEÓN
Calle de San Segundo, Ávila
Junto a la puerta de la muralla de la Catedral, o Puerta del Peso de la Harina, se encuentra la calle de San Segundo, donde brilla con fuerza La Bodeguita de San Segundo, un lugar especial para los amantes del vino y la carne de Ávila que ha cumplido 25 años. No pierdas de vista tampoco el Alavirulé Trastienda-Bar (cuyo menú del día ofrece lo mismo un churrasco que un filete de Avileña, por si las tapas se te quedan cortas) y el Caramel en esta calle monumental plagada de opciones gastronómicas.
Plaza de San Martín, León
Si hay un templo de la morcilla en León esa es La Bicha, en el barrio Húmedo. En ella Paco, lleva desde 1977 alimentando –además de su fama de iracundo– a su clientela fiel con esta tapa que él mismo prepara sobre una plancha al otro lado de la barra (y que solo sirve gratis a mediodía y no por la noche, recuerda). Pero en la plaza de San Martín hay muchos, muchísimos bares (y tapas gratis) más: El Rebote y sus croquetas, Entrepeñas y su embutido tradicional o Los Cazurros, una ‘tabierna’ leonesa en la que riegan sus patatas con queso de Valdeón.
Aquellos que deseen un ambiente igual de animado, pero en el barrio Romántico de León, pueden acercarse a la calle Cervantes para probar los nachos con carne del Clandestino, el picadillo de la Trébede o el cono de foie de la Vermutería.
Plaza Mayor, Zamora
Tres áreas destacan en Zamora: la calle de Alfonso de Castro, la Plaza Mayor y la calle de los Herreros. Aquí se manejan buenos precios y buen producto en bares que en su mayoría se vuelven nocturnos llegada la medianoche, sacando las copas donde antes estaban las tapas. ¡Fiesta!
Empieza por la tapa del día en la Cervecería Plaza Mayor (desde una mini hamburguesa casera a un canapé de bacalao con chalotas) y culmina el tapeo con una tosta de morcilla o solomillo en el Metro Zamora.
Calle Van Dyck, Salamanca
Sabemos que la calle Van Dyck de Salamanca no es tan fotogénica como su Plaza Mayor (pocos lugares hay en realidad en el mundo), pero así como la segunda te enganchará por su historia y arquitectura, la primera lo hará por sus míticos y queridos locales, como el Café Chinitas, El Minutejo o Rufo's. Estos dos últimos conocidos por sus montaditos, pequeños en tamaño ¡y en precio!
Plaza de Herradores y aledaños, Soria
La Plaza Herradores es una de las más populares en la ciudad para ir de tapas y pinchos. Pero no la busquéis por este nombre, ya que en realidad se llama Plaza Ramón Benito Aceña. En la zona encontraremos el Bar Capote, El Iruña, con gran variedad de pinchos, El Patata, en la Plaza de San Clemente con una impresionante barrad etapas y banderillas. El Bar de Poli y su afamado Champi.
El Acueducto y Plaza Mayor, Segovia
Donde más bares hay es en la parte centro de Segovia y está en dos zonas, la cercana al Acueducto, avenida del acueducto hasta Hermanos Barral. Una zona un poco para turistas donde se encuentra el famoso Mesón Cándido. La otra zona está en pleno centro, en la Plaza Mayor y las calles Infanta Isabel y Cronista Lecea. En esta última está el otro famoso restaurante de cochinillo de la ciudad, José María (que también visitamos) y donde también se puede tapear de lujo. En Plaza Mayor hay numerosos bares pegados con un ambiente un poco peculiar, terrazas con manteles hasta para tomar una caña, camareros con traje y pajarita y su pijerio de domingo. Por lo general las terrazas son caras, y la tapa no la elijes y es normalita.
Calle Sombrerería, Burgos
En las barras (y en las calles) de Burgos el arte del tapeo se practica requetebién. Cerca de la catedral, comunicándola con la Plaza Mayor, la calle Sombrerería es ya una ruta mítica (llamada también 'del elefante' por su forma) para quienes adoran comer o cenar o lo que se tercie con una minirración de algo, un pecado gourmet en miniatura. Si primero degustamos un pincho de morcilla y luego seguimos con una 'alpargata' de jamón o un pincho de erizo y de bacalao al pil pil, acompañados siempre de un buen vino, el placer es máximo.
Plaza de Coca, Valladolid
En Valladolid, todo se cuece alrededor de esta bonita plaza, llamada coloquialmente como la de Coca, cuyo nombre verdadero es la de Martí y Monsó y que, tras esta apariencia pacífica, oculta (o no tanto) una noche a tope. Todo lo que la rodea, junto al Ayuntamiento y la Plaza Mayor, es el reino del tapeo vallisoletano, las calles de la Pasión, Comedias, Caridad, Calixto Fernández, Correos... Eso sí, madrileños y andaluces, no asustarse: aquí no se suele poner nada gratis, como en vuestras ciudades, sino que lo que se lleva es currarse mucho la tapa. Aún así, nos parece bien.
Plaza mayor y calles adyacentes, Palencia
La menos conocida de las capitales de provincia de Castilla y León es la mas sosa, gastronómicamente hablando, a pesar de su proximidad a Valladolid, ciudad con una gran cultura de tapa de calidad. A diferencia del resto de ciudades no destaca por sus restaurantes y carece de una zona de vinos. Tiene bares pero dispersos y con poca cultura de la tapa. En Plaza Mayor hay cuatro bares con sus respectivas terrazas, y en ella en el Debla, el más juvenil, la tapa es gratis y es donde más gente hay. También destacar la Taberna Plaza Mayor. Las dos calles que unen la Plaza Mayor y el Paseo del Salón también tienen algún bar que otro. Alguno muy bueno pero la misma tónica que toda la ciudad. Dispersos.
ANDALUCÍA
Calle Mesón del Moro, Sevilla
El magnífico empedrado del barrio de Santa Cruz, en Sevilla, es siempre una invitación a caminar despacio y detenernos en sus callecitas, cómo no, a tomar un buen aperitivo. No en vano han bautizado sus travesías con nombres como Mesón del Moro (en la imagen). No es la Sevilla más alternativa, pero sí la más esencial. El barrio que ocupa la antigua Judería alberga estrechas calles salpicadas de casas señoriales y clásicos como El Giraldillo, conocido como el restaurante mirador de la Giralda.
Calle Cerón, Jaén
Que nadie se ofenda si en Jaén le ofrecen aceitunas de tapa, por algo estamos en la tierra de los olivos (y del oro líquido); también de las migas, como las de La Barra, en la calle Cerón, aderezadas con chorizo, pimiento verde, tocino, etc. Esta y otras callejuelas cercanas, como la de Francisco Martí Mora, Arco del Consuelo y Bernardo López, son todo lo que necesitas para darte un homenaje en la ciudad andaluza. Bonus Track: la plaza Dean Mazas te servirá para empalmar cerveza con copazo y conquistar la noche.
Calle Granada, Málaga
La infinita calle Granada tiene tapas castizas para todos los gustos: más tradicionales en La Campana (bordan las frituras, como las crujientes gambas en gabardina o las deliciosas berenjenas con miel) y reinventadas con un toque de autor en El Pimpi, bodega fundada en 1971 que ofrece productos y vinos de la tierra (prueba el ajoblanco cremoso con fruta de temporada y el surtido ibérico). Con una parada en cada restaurante de esta conocidísima calle estarás comido ¡y casi cenado!
Plaza de San Martín, Cádiz
Para conocer Cádiz es imprescindible patearse El Pópulo, sus arcos, sus murallas y sus posadas. Antiguo barrio de marineros, deprimido en los 80', El Pópulo hoy se ha convertido en el mejor lugar para tomar unas copas por la noche y escuchar buena música sin perder autenticidad y sabor. Dentro del barrio, nos gustan todas las calles, pero la placita de San Martín tiene su nosequé; también las gambas fritas de la Taberna Baco. Ahí confluyen la calle de la Posadilla y la calle del Mesón (los nombres ya son significativos), con sitios tan especiales como el mesón de la Posadilla ahí mismo.
Centro Histórico, Jerez de La Frontera
Jerez tiene una de las mejores hostelerías de Andalucía, y los vinos de esta tierra son los que dan la vida a esta encantadora ciudad. Si accedes al centro por la calle Porvera tienes varias opciones como El Rincón Granaíno, el nuevo restaurante mejicano TacoTeka o el siempre aciertado Roneo, donde se puede encontrar una excelente cocina de producto a una muy buena calidad/precio. Ya en la Alameda de Cristina es casi parada obligada El Bar Cristina o La Notaría, ambos bares concurridos y con muy buen ambiente. En la calle Larga, la Moderna nunca defrauda, además de tener varias opciones de los vinos de Jerez, no solo por tipos sino por marcas - algo que se agradece. Si vienen a Jerez, intente tomar algo ahí. Es un bar auténtico de la ciudad. En la calle Algarve, junto a la calle Conde Cañete del Pinar está el emblemático Tabanco Plateros donde degustar una excelente selección de vinos de Jerez, generosos de otras localidades del Marco y vinos de la Tierra de Cádiz, además de tapas tradicionales y producto de la provincia como el queso de cabra payoya. Un poco más abajo, haciendo esquina con la calle Remedios se encuentra La Esquinita de Algarve un lugar muy concurrido tanto para el mediodía como a la noche. Un lugar donde poder disfrutar de vinos de Jerez, tapas de siempre como la ensaladilla o el montadito de pringá o disfrutar de una copa por la noche. En la calle Remedios también se encuentra el Mesón El Asador, con un buen salón y terraza. En la Plaza del Arenal se encuentran la Taberna de Jerez, y la Antigua Cruz Blanca. Ambos sitios buenos para tapear. También está la Marujona, en la esquina entre la calle Caballeros y la calle San Miguel. En la zona de San Pablo, los tabancos Las Banderillas, el propio San Pablo o Chicuelo - que más restaurante, son buenas opciones. Tomando calle Corredera encontramos en calle Pedro Alonso El Trastero. Otro buen sitio para disfrutar de vinos de Jerez y tapas, especialmente con atún. Como tiene pocas mesas, lo mejor es llamar para reservar. Sin salir del centro, saliendo de la calle Empedrada y junto al monumento de Lola Flores se encuentra A tu Vera. Cocina de calidad y buenos vinos. Acierto seguro. Igualmente, en plaza Plateros está Casa Gabriela, la que de vez en cuando también tiene una programación especial de catas maridadas en su misma terraza. Allí, en plaza Plateros también Mantequería El Espartero, un lugar para no perderse. De la misma manera, otra recomendación es la El Escondite situado, muy cerca de allí, en la plaza del Progreso. Ya casi en la salida del centro, en la calle Arcos, junto a la Iglesia de los Desamparados se encuentra Los Monos, un restaurante donde comer de tapas y disfrutar de los buenos vinos de Fernández Gao ya que el local está situado dentro de la propia bodega jerezana.
Calle Pablo Rada, Huelva
El tapeo onubense es de pago, de tapa a elegir, de un precio medio de 3-4 euros y de un tamaño generoso. También está la opción de raciones y medias raciones. La costumbre no es rondar por los bares sino más bien de sentarse en uno y a darle sin parar. La variedad y el buen tiempo, que permite el disfrute de las terrazas buena parte del año, ayudan a esta costumbre de apalancarse en el mismo local. Hay muchos bares por toda la ciudad pero la mayor concentración se da en el dos zonas del centro: en la calle Pablo Rada, con mucha terraza y mucho local polivalente de los que se levantan para almuerzos, luego vermú, comida, café, copas y cenas. Todo en uno. Y en la zona centro, por múltiples callecitas por los alrededores de Plaza de las Monjas. Entre los mas reconocidos de la Ciudad están el Marina Siete, Portichuelo, Azabache, Pepe de La Rosa, y Cervecería La Ría.
Calle Jovellanos, Almería
Desde 1870 lleva la calle Jovellanos dando guerra en esto del buen comer gracias al Bar Casa Puga, que se estableció allí entonces y no ha dejado de servir tapas ancladas al territorio, como la mojama de atún con almendras, la palometa ahumada o el pescado frito del día, entre otras. No obstante, muchos otros locales también harán las delicias de aquellos que busquen llenar el buche con manjares de la tierra, El Jurelico y La Plazuela entre ellos.
Plaza de Abades, Córdoba
A Córdoba le pasa como al resto de ciudades andaluzas: son el reino del tapeo (lo inventaron ellos) y elegir cuesta. Podríamos marcarnos una ruta de plaza en plaza, desde la de las Tendillas, continuando por la de la Corredera, siguiendo hacia la de las Cañas, hasta llegar a la de Abades, un lugar encantador en la Judería (ese barrio lleno de recovecos en donde nos queremos quedar todo el día), con terrazas muy animadas, como la de El Barón, donde lo mismo te sorprenden con un caldo casero, un pisto de verduras o un potaje garbanzos.
Calle Navas, Granada
Elegir una sola calle donde tapear en Granada es difícil, puesto que callejeo y tapeo son dos de los grandes placeres de la ciudad andaluza. Quienes vamos desde grandes ciudades, además de maravillarnos de su economía (esas increíbles tapas granadinas van incluidas en el precio), lo hacemos con su belleza (¡ojo! al Kiosko Las Titas, a la orilla del río y rodeado de los Jardines del Genil). Las calles Navas, San Matías, la de Elvira o la Plaza Nueva son algunas de las que forman parte de cualquier ruta imprescindible. Algunos de bares más clásicos están en la calle Navas. Uno de ellos es Los Diamantes (calle Navas, 28), donde te recomendamos su pescadito si el bolsillo te permite esta incursión (paciencia porque está siempre lleno).
PAÍS VASCO
Calle Diputación, Bilbao
En Bilbao es difícil decidirse por solo una calle, así que vamos por partes: la de Santa María, en el casco viejo, con el magnífico Irrintzi y el propio Santa María, puntúa muy alto. En la zona de Diputación (metro de Moyua), destaca sobre todo El Globo (pide el txangurro gratinado o el cremoso de tortilla trufada sobre una rebanadita de pan). Por último, en García Rivero (cerca de la plaza de Indautxu), también tendrás donde elegir: los bares se cuentan por decenas. La barra del bar Gaztandegi está repleta de pintxos elaborados con distintas variedades de queso.
Calle 31 de Agosto, San Sebastián
Ya sabemos que los pintxos donostiarras son gastronomía elevada a niveles de culto. Pero si, además, tenemos en cuenta que el New York Times eligió la calle 31 de Agosto como una de sus favoritas en Europa, entonces confirmamos que ahí es donde tenemos que estar. Bares como La Cepa, Gandarias o La cuchara de San Telmo son solo tres nombres de una larga fila de tabernas donde disfrutar de lo lindo de pintxos + zuritos (la unidad básica de la alimentación donostiarra), de la gente paseando por lo Viejo, y de la cercanía, cómo no, de la playa de La Concha. Fuera de esta zona no debemos de olvidarnos del que está considerado como uno de los mejores bares de tapas de España: hablamos del Bar Bergara, en El Barrio de Gros de la ciudad, con una de las mejores ofertas de pintos fríos y calientes, muchos de ellos premiados en concursos de tapas. Un lugar de visita obligada para los foodies.
Calle Prado, Vitoria Gasteiz
¡Pintxos, pintxos, pintxos! En Vitoria Gasteiz saben de eso un rato, y en la calle Prado, todavía más. No se te ocurra pisarla sin probar el de tortilla de Senén en el Sagartoki, adorado por todos. Su chef, Senén, ha sido ganador del premio a la mejor tortilla de patata de España, y junto con su equipo batió el récord a la más grande del mundo en 2014. Además, a los fans del tardeo les gustará saber que los sábados cuentan con la música en directo de un dj residente.
GALICIA
Calle de la Barrera, La Coruña
La calle de la Barrera destaca en La Coruña por sus múltiples barecitos (La Gula, Surrey, Lola & Cía, Tapa Negra) e incluso por sus actividades de ocio promovidas por los propios hosteleros. La ruta sigue por la ‘zona de los vinos’, también llamada barrio de la Pescadería (prueba los calamares fritos del Mesón el Serrano y las croquetas y zamburiñas de la Taberna da Galera), que continúa por las calles Franja y Galera. Para quienes quieran una apuesta algo más tradicional, la calle Olmos es un excelente lugar para disfrutar de una buena gastronomía.
Rúa do Franco, Santiago de Compostela
En Santiago de Compostela, la Rúa do Franco no es solo una de las calles más míticas de España y del mundo entero, donde peregrinos y tiendas de souvenirs comparten espacio vital. También acoge una insospechada (y favorita) ruta del tapeo: este París-Dakar no tiene que ver nada con los coches ni con el desierto. Básicamente une dos bares con esos nombres, entre los que hay otros cuarenta, mas o menos, pues siempre he perdido la cuenta, y consiste en ir peregrinando de bar en bar, parándose en cada establecimiento a tomarse una taza de ribeiro. Una proeza mucho más heroica, si cabe, que la de lograr La Compostela. La tapa de cortesía suele estar incluida en muchos de ellos para aguantar y acabar el rally manteniendo la compostura y el equilibrio.
Rúa Pardo Baixo, El Ferrol
La rúa Pardo Baixo es una de las calles más populares de Ferrol para conocer la gastronomía gallega. Se extiende a lo largo de más de 700 metros y en ella, turistas y locales pueden encontrar numerosas opciones para recargar energías. Está a un paso de la Praza do Callao y muy cerca de la zona del Puerto, que también cuenta con un gran número de establecimientos. La hoja de ruta de cualquier persona que quieran conocer los mejores bares de tapa de la ciudad debería incluir una parada en el mítico restaurante Zahara. Su tortilla de huevos camperos es una auténtica delicia, aunque también disponen de otras opciones irresistibles, como su ensaladilla rusa, su caldo gallego de estilo tradicional o su espectacular combo de tortilla y ensaladilla. En la rúa Pardo Baixo también se ubica O Café da Vaca, un acierto seguro con casi 30 años de experiencia; Cervecería Pardo, un local con mucho acento gallego en el que degustar pulpo y chipirones a la plancha, zamburiñas y gambas crujientes; y Casalexo, con una cocina honesta, basada en productos locales, de extraordinaria calidad, y una amplia carta de vinos. Para tomar unas tapas, El Jardín y A Pousada da Galiza Imaxinaria también son buenas opciones. Además, en Biquiños Doces puedes poner el broche final, con una selección de dulces con los que se te hará la boca agua. O si lo prefieres, puedes continuar la tarde en el pub Apotheka. Otros lugares de Ferrol para tapear son la calle del Sol y la zona del Puerto. Si vas a tapear a última hora del día y tienes ganas de fiesta, puedes ir a la calle Magdalena.
Praza do Campo, Lugo
Un lucense, para “ir a tomar os viños” –que no es otra cosa que ir de bar en bar en busca de la tapa preferida con la que acompañar la bebida–, no necesita nada más que la Praza do Campo y sus rúas cercanas (Nova, Cruz, etc.)… bueno, quizás sí, las terrazas de la zona de Campo Castelo cuando hace buen tiempo.
Plaza del Hierro y aledaños, Ourense
La zona de los vinos esta en el centro histórico de la ciudad, próxima a la Catedral. Desde la Plaza del Hierro parten la Calle Viriato (Bar Orillas, Taberna do Meigallo, Bar Eironcillo con sus afamados calamares, Bar Fuentefría, conocido por sus ahumados, y A Casiña do Pulpo. En la Calle San Miguel nos encontraremos en el Gastro Bar San Miguel, el Bar La Bravam el Monterrey, y el Mesón de María Andrea. En la pequeña Plaza Eironciño dos Cabaleiros se encuentran O Lar da Sábela y O Rey do Xamón. En la Calle Lepanto se sitúan O Barallete, A Saia da Carolina, Las Tapitas de Marian, O Comelló, O Pote, O Enxebre, el París (carta de Arepas), A Nosa Taberna y O Cogumelo (Champis con langostinos).
Plaza de la Leña, Pontevedra
Situada en el casco antiguo de Pontevedra, la plaza de la Leña es una de las más emblemáticas y pintorescas de la ciudad, con sus casas tradicionales con soportales de piedra y balcones de madera. Una arquitectura gallega que nos hace sumergirnos en la historia de la región, pero también en su gastronomía más auténtica, pues en sus bajos y locales encontraremos todo tipo de tapas: tradicionales, como las sardinas asadas del bar Rianxo, o creativas, como las que prepara en Loaira Xantar el chef Iñaki Bretal, también al frente del vecino restaurante Eirado da Leña, con una estrella Michelin.
Plaza de la Iglesia, Vigo
Si pensamos en Vigo con nocturnidad (o diurnidad) y alevosía, sabemos que la ruta perfecta debe transcurrir por el Casco Vello, el lugar donde nació esta ciudad industrial, con fama de fea la pobre, que sin embargo reivindicamos. Todo su caos de callejuelas es destino obligado para las cañas y el tapeo. Entre ese caos (entero recomendable) hoy nos detenemos en la plaza de la Iglesia, donde el buen ambiente está asegurado y lugares como La Colegiala nos tientan con la promesa de un delicioso choripán y un vinito para acompañar.
LA RIOJA
Calle del Laurel, Logroño
Tapear en Logroño es un placer y una tradición. Aquí no hay prisa ni relojes sino un bar cada dos metros. Las cuadrillas de amigos recorren la calle del Laurel, epicentro del tapeo, eligiendo la especialidad de cada local: hay más de una veintena, con creaciones clásicas o evolucionadas, desde la tortilla de patata del Asador El Tahití, una de las mejores de España, o el champiñón con gamba del Soriano hasta el Pincho Tío Agus del Bar Lorenzo Tío Agus o las patatas bravas del Bar Jubera. Estos son nuestros favoritos, pero tú puedes ir de bar en bar buscando el tuyo.
ISLAS CANARIAS
Calle Mayor de Triana, Las Palmas de Gran Canaria
El modernismo invade las fachadas de la calle Mayor de Triana, el barrio de moda en Las Palmas de Gran Canaria; y últimamente también su gastronomía, en la que no es raro encontrarse un poke, una gioza o un bao. Aun así, los más clásicos no han de desesperarse, ya que siempre les quedarán esas otras tapas que forman parte ya de la idiosincrasia de la isla: desde unas papas con mojo rojo hasta un contundente rancho canario. Apunta los nombres de los bares y restaurantes que nunca defraudan: La Travesía de Triana, Patamig y La Coqueta de Cano.
Santa Cruz de Tenerife
El tardeo en Santa Cruz. Cómo les gusta a los tinerfeños ese concepto. ¿qué es lo que hace que el tardeo por Santa Cruz sea tan especial? Una práctica tan extendida por todo el territorio nacional, aquí se hace diferente por muchos motivos. El primero, el maravilloso clima que disfrutamos durante todo el año. ¿Quién puede resistirse a eso? Pero ahí no acaba la cosa. En realidad es el buen ambiente y la tranquilidad de las calles las que invitan a pasar unas horas distendidas tomando algo, disfrutando la amplia oferta que ofrece la restauración de Santa Cruz de Tenerife. Lo primero que busca todo amante del tardeo en Santa Cruz son las terrazas como Volcano Café Bar, Estación Marítima, Los Paragüitas, Karlsan o el Kiosco El Príncipe. La oferta es amplia y el éxito visible gracias al ambientazo que se respira a partir de las 6 de la tarde. En cada rincón, de cada zona de la ciudad, aguarda una buena mesa donde pararse y disfrutar el ritmo de calles, plazas y parques. Las tapas, las reinas del tardeo, son imprescindibles. Bocaditos de gloria o platos para compartir que sientan fenomenal, como las que ofrecen Santo Pecado, Bluefin Plaza, Strasse Park, La Mordidita, La Tahona Bar de Tapas, Wine&Cheese, Bar Taberna Ramón, La Sureña, La Mordidita, Grastromag Auditorio de Tenerife, Tasca La Rebotica, Tasca La Montería o La Santa son ejemplos a pedir de boca para disfrutar de este momento de cada día.
ASTURIAS
Calle Gascona y plaza del Fontán, Oviedo
A los carbayones (ovetenses) les encanta quedar en la calle Gascona, también conocida como Boulevard de la sidra, para tomar unos culines de este elixir de la vida elaborado a base de manzana. Pero es la plaza del Fontán (oficialmente de Daoíz y Velarde) la que llama la atención de los visitantes por su peculiar arquitectura (antiguamente era utilizada como corral del comedias). Irás a Casa Ramón por sus pinchos y te quedarás ('fartuco') con su fabada y cachopo.
De Cimadevilla a la plaza del Carmen, Gijón
Tapear en Gijón puede ir de la mano de un culín de sidra, aunque las cañas o los vinos son también opciones muy recurrentes en el tapeo asturiano. Podemos encontrar bares de tapas en Gijón en muchos puntos de la localidad, pero muchos de ellos se concentran en las zonas más transitadas. Entre Cimadevilla (el barrio pesquero de la ciudad) y la zona céntrica se concentran los más transitados y populares. La Sartén,(Plaza de San Miguel), Dosmasuno Gastro, El Feudo,
COMUNIDAD VALENCIANA
Calles de Ruzafa, Valencia
En Ruzafa, el ‘soho’ valenciano, vibra la cultura del tapeo: Carrer de Cuba, de Sueca, de Cadis y alrededores son las visitas imprescindibles. No pierdas de vista el clásico esmorzaret valenciano, que se toma mejor que bien en el Mercado de la Tapinería, en la calle del mismo nombre.
¡Ah! Y no te vayas de Valencia sin probar las tapas de Casa Montaña, una bodega tradicional en el barrio marinero de El Cabanyal, nombrada el año pasado Mejor Bar de Vinos de España en los IWC, en la que pedir unas habas estofadas, unas patatas bravas de secano de los Montes Universales o unas alcachofas a la plancha de temporada.
Plaza del 25 de Mayo, Alicante
Lo clásico en Alicante es tapear en la calle Castaños. Pero, desde hace una temporada, el sitio donde está todo pasando es la plaza del 25 de Mayo, junto al Mercado Central. Hordas de alicantinos acuden allí al mediodía a ‘tardear’ y, por la tarde, se desplazan hasta Castaños. El plan perfecto consiste en adquirir tu tapa y tu cervecita en el mercado y luego salir a disfrutar del sol y el buen rollo callejero.
Las Tascas, Castellón de La Plana
Esta es la única zona de tapeo de castellon en la que se puede beber en la vía publica, son tan solo cuatro calles peatonales formadas por varias tascas en las que sirven una gran variedad de tapas, vinos y cervezas.Situadas en el centro de Castellon, cercanas a la zona de tiendas y por la noche a la zona de pubs para continuar el copeo allí. Es recomendable probar la "zurra" bebida popular compuesta de licor de limón (creo) en la tasca el mejillón, lo preparan artesanalmente ellos y disponen de botellas contadas, por eso hay que acudir pronto! se bebe en pequeños vasos. En la tasca La Guindilla de lunes a miércoles con tu consumicion puedes elegir una tapa caliente, y en La Tasqueta sirven cubos de quintos a muy buen precio así como unas excelentes patatas a lo pobre. La tasca ernesto ofrece unos deliciosos montaditos, y recomiendan el de berenjena, queso y huevo de codorniz con aceite de modena ¡ buenisimo!
ISLAS BALEARES
Calles de Santa Catalina, Palma de Mallorca
Te invitamos a localizar el mercado de Santa Catalina, ubicado en la Plaça de la Navegació del redescubierto barrio marinero de Santa Catalina, y pivotar de carrer en carrer en busca de la tapa perfecta. Si quieres algo más concreto, apunta: calle peatonal de la Fábrica.
Dalt Vila, Ibiza
El casco antiguo de Ibiza, conocido como Dalt Vila, es una de esas zonas de la isla donde perderse entre bar y bar probando las mejores tapas de Ibiza. Por cada una de sus calles estrechas, podrás encontrar una amplia selección de restaurantes y bares de tapas que fusionan tradición con vanguardia. Donde podrás degustar y probar cada plato típico de la zona.
Entre tapa y tapa, los turistas podrás explorar la zona, donde están las antiguas murallas y fortificaciones que rodean el caso antiguo. Si se busca una zona para tapear, pero que sea más tranquila que el centro de Ibiza, la solución es Santa Eulalia del Río, un destino ideal para los que buscan una experiencia más relajada. Con su encantador paseo marítimo y su ambiente tranquilo, esta pintoresca ciudad ofrece una selección de bares y restaurantes donde los visitantes pueden disfrutar de tapas junto al mar. Desde los clásicos platos de pescado y marisco hasta las innovadoras creaciones de la cocina mediterránea, Santa Eulalia del Río ofrece tapas por y para todos los gustos.
CATALUÑA
Calle Parlament, Barcelona
La calle Parlament, en Barcelona, ha pasado de ser una calle anónima hace unos años a estar on fire. Esta callecita que une el Raval con el Paral·lel es ya no solo uno de los lugares imprescindibles del molón barrio de Sant Antoni, sino también de la Ciudad Condal. Aquí los locales modernos se combinan con otros de corte más clásico, y comer a gusto es posible a todas horas del día: desde el desayuno o el brunch dominical hasta el aperitivo que se extiende hasta la tarde o la cena. El bar Calders (y sus libros del autor catalán) es uno de nuestros favoritos.
Plaza del Forum y Plaza de la Font, Tarragona
Las mejores zonas para tapear están principalmente en el centro donde hay dos plazas con mucha concentración de bares. Una en la parte alta, en la Plaça del Fòrum, y otra en el Ayuntamiento, en la Plaça de la Font. Una delicia de plaza con casi 20 locales y donde hicimos nuestra parada. En la ciudad el concepto tapa es variable, dependiendo del local, siempre es de pago y en la mayoría es similar a una media ración.
Lleida
En Lleida no hay una zona de tapeo como tal a la que acudan habitualmente sus ciudadanos. Puede que sepamos algo del tapeo de esta ciudad cuando haya tenido lugar el Anem de Tapes 2024, su primer concurso de tapas que se celebrará entre el día 7 y el 20 de Noviembre. En esta primera edición participan casi 20 establecimientos que ofrecerán sus creaciones acompañadas de una caña o una copa de vino a un precio muy popular: 2,5€. Tapear, salir y conocer mejor la oferta de los bares y restaurantes de Lleida con tapas tradicionales y sus especialidades es el objetivo principal de Hostaleria de Lleida. De esta manera se apoya la oferta gastronómica leridana y se hace accesible la consumición a todo el mundo en el entorno de una tapa que invita a ir de establecimiento en establecimiento o a hacer una comida de tres cuatro tapas sin moverse. Los bares y restaurantes participantes son: La Roda de la Sènia, D-Vinis, Bellera, Ilargi, Mr. Nyam-Nyam, Amphora, Cristal, L’Escala, La Bàmbola, Un, Diez x Diez, El Lago, Topkapi, Bonno, L’Antiquari y Nelson. La oferta en tapas será muy variada. Desde las clásicas bravas, croquetas o ensaladilla rusa al revuelto de patatas con chistorra i pimientos, choricillos con miel o pa de vidre con mosaico de bacalao. Esperemos que ANEM DE TAPES? Permita crear y fijar diferentes rutas para saborear Lleida y compartirla con los amigos y los visitantes.
La Rambla y la Plaza de la Independencia, Girona
En Girona, lo pronto que cierra todo, junto con el precio de algunos locales son dos de los fallos de esta ciudad. Para el tapeo hay, principalmente, dos zonas, una por la Rambla y adyacentes, Mercaders y Plaza la del Vi, y la otra en la Plaça de la Independencia. También es difícil tapear como tal, es decir, el rollo de llegar a una barra, pedir una ronda y al siguiente bar, no se estila mucho. El estilo es más de cenar, de sentado y de ir a un solo sitio, aunque en muchos de ellos haya pinchos y las cartas y la comida son muy apetecibles. En la Zona de Ramblas, están el Artusi y el Non Onclé.
COMUNIDAD DE MURCIA
Plaza de las Flores y zona de las Tascas, Murcia
Universitaria, bulliciosa y alegre, la zona de las Tascas se lleva la palma cuando de tapear y de irse de fiesta se trata, pero más allá de Santa Eulalia existen otros puntos de interés en el centro urbano cargados de bares (y de tapas), como los alrededores de la catedral, de la plaza de Santo Domingo y de la conocida plaza de las Flores, entre otros.
Centro Urbano, Cartagena
Todos los locales que se van a citar están en el centro urbano de Cartagena y se puede ir caminando de uno a otro dando un paseo. El Albedrío: Calle Villamartín 5. Una terraza de lo más agradable para disfrutar de marineras, croquetas y tostas ricas y originales. La Uva Jumillana, un local con mucha solera, grandes barriles de madera en una calle céntrica para respirar un auténtico ambiente de tapeo donde pedir un plato de michirones (otra especialidad cartagenera) y algunas frituras como el cazón, las patatas bravas y las croquetas. Lo encuentras en la Calle Jara. En el Paseo Alfonso XIII se encuentra La Tasca del Tío Andrés, que tiene una zona de tapeo y una zona de salón más serio. Aquí puedes probar el mejor producto de la zona, tanto en carnes como en pescados, es un local más clásico. Aquí no te puedes perder el pulpo a la brasa, de los mejores de la ciudad, y otras tapas riquísimas como el crepe de pato, las alcachofas o la milhoja de rabo de toro. Mención especial a las chuletillas de cordero si te atreves a algo más que un tapeo. En la Bodega La Fuente, es recomendable probar las marineras y las anchoas y los montaditos. El Bar Sol lleva 40 años sirviendo tapas en la Plaza de San Ginés, en el centro de Cartagena. Una carta para todos los públicos con tapas de toda la vida como la tortilla y las marineras de pulpo o el morcón, y tapas más modernas como el flamenquín o en sandwich de Pastrami.
CANTABRIA
Plaza de Cañadío, Santander
Esta plaza que aparentemente semeja un lugar tranquilo (y de día lo es), al caer la tarde, se transforma en uno de los epicentros del tapeo santanderino. La plaza del Cañadío, próxima al Paseo de Pereda, es solo el núcleo sobre el que gravitan un entorno de callecitas, bares, terrazas y pubs (no perderse la Conveniente y Casa Ajero). Y ahora que llega el tiempo, la plaza se llena aún más de gente, puesto que es escenario habitual de propuestas callejeras del Ayuntamiento (conciertos, actuaciones...). Lo dicho: nos encanta la calle.
EXTREMADURA
Calle Pizarro, Cáceres
Cáceres esconde bares con raciones por todas sus calles y nuestro paladar quedará satisfecho al probar los embutidos de la región, la Torta del Casar, la cereza del Jerte, el pimentón de la Vera y buenos vinos, como el Ribera del Guadiana. La calle Pizarro es esa a la que querrías ir todos los fines de semana, con decenas de bares en los que tomar una copa rodeado de los tuyos. Es una zona tranquila, pero entretenida, y en la que, una vez que encuentras mesa, el tiempo parece no transcurrir.
Plaza España y Plaza Alta, Badajoz
En Badajoz se tapea mucho, y prácticamente a todas horas. Como en la mayoría de ciudades españolas, el meollo del asunto está en el casco antiguo, donde nos encanta perdernos por sus callecitas y descubrir rincones baratos no, baratísimos, donde saborear lindezas como un buen salmorejo o embutidos ibéricos.
Las tapas más selectas rondan los 3€ y la ruta imprescindible empieza en la plaza de España, también conocida como plaza de San Juan, sede del Ayuntamiento y la Iglesia de San Juan. A continuación, piérdete sin rumbo, de bar en bar, de tapa en tapa, y no dejes de pasar por la calle Felipe Checa, otro de los must del tapeo en la ciudad. Remata la faena tomando una foto (y una copa) en la terraza de la recién remodelada Plaza Alta.
NAVARRA
Calle San Nicolás, Pamplona
Pamplona no es Mordor y hay vida más allá del 7 de julio y la Estafeta. También en Lo Viejo, como llaman los navarros a su casco antiguo, la calle San Nicolás es la ruta del tapeo (perdón, del pintxo) de los pamploneses (además de otras escapadas gourmet más de mesa y mantel que quieras hacer). Ponte morado con sus pintxos de chistorra, sus fritos de huevo y sus croquetas de hongos, maridados con un typical zurito.